Salario mínimo en Venezuela



Salario mínimo en Venezuela

Tradicionalmente, toda persona tiene como principal objetivo cuando ingresa a la población económicamente activa, es recibir  una compensación por su trabajo. El trabajador busca satisfacer  las necesidades de él,  y la de su núcleo familiar al recibir una recompensa [contraprestación según las leyes laborales venezolanas] por  la labor realizada, traduciéndose inicialmente en términos salariales.
Por tal motivo, el Estado, los empresarios y trabajadores participan en conjunto directa o indirectamente para establecer determinadas políticas salariales, y así fomentar el diálogo social. Dicho  diálogo social, puede transformarse en un proceso tripartito,  donde el gobierno podría ser parte oficial en dicho diálogo, en pocas palabras, el diálogo social comprende todo tipo de negociaciones o consulta entre actores. En Venezuela en los últimos años, los  canales de diálogo social se encuentran escasos, la conflictividad laboral  ha  sobrepasado las expectativas, y aún más  en la gestión de Nicolás Maduros Moros.
Claramente es un problemática, que desde 1984 hasta la actualidad, el poder ejecutivo se ha encargado de la fijación de los salarios. El Estado ha sido el principal representante de dicha legislación, mientras que, los gremios empresariales y trabajadores se han convertido en espectadores.
Teóricamente,  la eficiencia de las políticas salariales depende en gran medida  del  adecuado funcionamiento del Estado y sus instituciones. Es decir,  “Hay una correlación entre mayores capacidades institucionales y políticas más estables, adaptables, coherentes, de aplicación más efectiva” (Scartascini & Tommasi, 2014, p.4). Apelando a un ejemplo: “En el Reino Unido, en un estudio llevado a cabo por expertos británicos en política en 2010 se consideró el salario mínimo como la política del Gobierno más eficaz de los treinta últimos años” (Belser, 2010, p. 5).
En este sentido el salario mínimo. “Es una forma de nivelar las variaciones del precio de las cosas frente a las necesidades  vitales del ser humano” (Urquijo & Bonilla, 2088,  p. 33). Entre 1998 y 2008, en el país el salario mínimo  se ajustó 1 vez por año, con excepción de los años 2003, 2004 y 2006 cuando se hicieron 2 veces partir de 2009 se comenzó a ajustar dos veces por año  (Abadi,  2014).  A comienzo de 2013, en la gestion del presidente Nicolas Maduro Moros, electo el 14 de abril, hasta la fecha se aprobaron en promedio 20 aumentos de salario minimo. Sin duda, el tema del salario minimo deja muchas expectativas, en terminos macroeconomicos y en bienestar social.
En estos últimos años, la inflación siempre se ha mantenido por encima de los salarios mínimos. Se evidencia que los ajustes del Salario Mínimo buscaban alcanzar los aumentos de la inflación y no mejorar la capacidad de compra, una medida contradictoria porque según los economistas  clásico, en una economía hiperinflacionaria no es sano fijar mínimos salariales como política de Estado. 
Vale decir que desde el inicio de la gestión del Presidente Maduro y sus ajustes, el Salario Mínimo nunca llegó a cubrir el costo de la Canasta Alimentaria Normativa y mucho menos de la Canasta Básica. Si se mantiene la tendencia, los ajustes por venir tendrán el mismo resultado.
En los análisis salariales se observa  que  las políticas de salario mínimo, se ha convertido en una política de Gobierno, más no una estrategia para proteger la calidad de vida de los trabajadores.

@Juliocoronado_A











Share on Google Plus

About Julio Coronado

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.
    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario