Colección Semanal #8
La política y el pueblo. Dos visiones, una misma realidad
Si se empieza con una frase de Marx se espera no ser tildado de comunista o marxista como se han mal llamado cualquier idea proveniente del Teórico.
"Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo".

La política de la Venezuela actual posee un tanto de eso aunque no se trate precisamente de filosofía. Todos “saben” de política pero nadie intenta cambiar la política. Y en cierto modo surge la pregunta, ¿se puede cambiar la política? ¿es simplemente la política el puente para llegar a deseos individuales? O peor aun ¿es la política, la herramienta para lograr el poder? Visto desde esta perspectiva la política no parece ser como los filósofos la mostraban al escribir de republicas o ciudades estados. Llegados a este punto me surge otra inquietud vista desde el otro lado de la balanza. Parafraseando a José Antonio Marina dice algo así como, ¿quien dijo que el pueblo siempre tiene la razón? Y si juntamos los dos puntos centrales del las preguntas entre política y pueblo nos encontramos con Víctor Hugo quien nos dice “Entre un gobierno que lo hace mal y un pueblo que lo consiente hay una cierta complicidad vergonzosa”
Citados estos personajes, nos permite hacer una breve comparación entre la política y el pueblo en Venezuela. Si algo tiene de distinto este articulo de los otros, es el hecho de limitarse a describir la situación económica actual de Venezuela. Ya que muchos han sido los analistas, los dirigentes, profesionales, expertos en la materia y políticos que han abordado el fenómeno que hoy somete al país. Una llamada guerra que no es precisamente con armas, es la excusa perfecta de un bando político, mientras que por el otro lado, piden a gritos un libre mercado y una liberación de las divisas.

Mientras los políticos, economistas, críticos y dirigentes de izquierda o derecha trabajan bajo una disputa entre ideas, día a día hay más trabajo por hacer que no es precisamente disputa entre ideas. Sino disputas por soluciones, planes, proyectos y puesta en marcha de los problemas que aquejan a la sociedad. No se quiere decir con esto que el debate de ideas no tenga valor alguno, por el contrario, es de vital importancia en el cuadro político. Sin embargo a puertas cerradas el pueblo no se incluye en un plan de país.
Hay trabajo por hacer. Cada día que pasa hay más trabajo por hacer. ¿Quien asume el reto de trabajar no por intereses individuales, sino por el beneficio de la colectividad?
Link de imágenes:
http://www.reeditor.com/columna/4820/23/politica/nacional/el/pueblo/dira
http://www.blogcyh.com/2012/03/humor-el-pueblo-y-los-politicos.html
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