A manera de reflexión ¿bajo qué rumbo anda el gobierno
actual en Venezuela?
Pueblo robando a pueblo. Una formula resumida que sirve para
identificar la crisis venezolana actual. En la Venezuela de hoy se respiran
aires de incertidumbre y desconfianza. El primer problema que aqueja a los
venezolanos ha sido sustituido por otro con características totalmente
distintas. La inseguridad sigue ahí, vigente más que nunca, aunque reemplazada
como primer problema nacional.
El desabastecimiento, la
inflación y los altos costos para hacerse con los productos de primera
necesidad, ya no pueden catalogarse como guerra económica, de hecho, nunca tuvo
que ver con una guerra económica. Al parecer el sistema económico aunado al
sistema político venezolano viene desquebrajándose por sí solo. Muchos dicen
que esto se lo llevó quien lo trajo. Otros con mente menos fatalista perciben
que para que haya un cambio en el modelo económico debe existir, en primer
lugar, un cambio en el sistema político en general. Lo cierto es que la crisis
económica nacional junto a las altas tasas de inflación y desabastecimiento es,
hoy en día, el principal problema que aqueja al venezolano.
Sin embargo, independientemente
de lo que pueda cambiar en el corto, mediano o largo plazo, llámese cambio en
el modelo económico rentista o en el sistema político denominado socialismo, el
venezolano espera que su fuerza económica sea realmente como se dice, fuerza
económica, y no una liquidez que acabe por cobrar un quince y gastar el
dieciséis, si es que el dinero llega al otro día. El problema político sin duda
está repercutiendo en un problema social. Un problema que si no se maneja desde
ya, cuando debería haberse empezado a manejar desde hace rato, sin dudas
llevara al país a un caos no solo
económico, sino social y cultural.
Un gobernante en resumidas
cuentas y a modo muy general está para mantener el orden y distribuir los
ingresos nacionales de manera eficiente; esto es dirigir bien las políticas
públicas, fortalecer el aparato productivo del país que, a su vez, incrementará
la fuerza de trabajo y los avances tecnológicos; consolidar un sistema
educativo incluyente; aminorar las estrechas brechas y cinturones de pobreza
que se crean en todos los territorios, entre muchas otras cosas que están al
alcance y competencia del gobierno.
Sin embargo, el gobierno
venezolano presidido por Nicolás Maduro al parecer no ha entendido que de lo
que se trata es de empezar a trabajar sin mirar las diferencias ideológicas;
porque el hambre no ve si eres adeco, copeyano o chavista; la pobreza no mira
si antes eras de derecha y ahora de izquierda. Mientras en Miraflores se sigan
discutiendo problemas en los cuales ya muchos países han discutido y han salido
airosos, en las calles se seguirá consolidando actividades como el bachaqueo
que no es más que: pueblo robando a pueblo.
Fuente de imagenes:
http://m1.paperblog.com/i/228/2284976/brecha-ricos-pobres-amenaza-estabilidad-socia-L-h8_UPA.jpeg
http://blogs.deia.com/avecesveomuermos/files/2011/09/11-06-20sillon.jpg
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