¿Año Nuevo?

Colección Semanal # 15

¿Año Nuevo?


Nietzsche escribió, “El individuo siempre tiene que luchar para impedir ser abrumado por la tribu.”


Ciertamente me gustaría escribir, que este año sería el fin del totalitarismo y la recuperación de la democracia en Venezuela, o  llevar a discutir con mis estimados lectores, los temas  actuales de interés mundial como; el poderoso discurso de Oprah Winfrey en los  Globos de Oro, o simplemente analizar  las próximas elecciones presidenciales en varios países de América Latina y sus posibles consecuencias, pero los venezolanos vivimos en otra realidad. Les confieso que últimamente es difícil escribir del acontecer nacional, porque el camino es cada vez más doloroso.

Generalmente, en estos tiempos de Año Nuevo, es el momento ideal  para intentar cambiar. Son muchos los que nos planteamos nuevas metas, hábitos o propósitos con la finalidad de que nuestra vida se proyecte al deseo de mejorar la calidad, -entendiendo la calidad de vida como el bienestar físico, mental y social-, entonces, el nuevo año viene sujeto tradicionalmente de renovar la calidad de vida en muchos factores por ejemplo;  Realizar un viaje, comprar un carro,  cambiar de trabajo, tener un mejor salario, comenzar la universidad, o incluso encontrar el amor. Pero  desde hace un buen tiempo los venezolanos tienen otras prioridades, orientada hacia la sobrevivencia, es decir, buscar los alimentos en un estado de guerra, y como dijo George Orwell; el fin de la guerra es mantener a la sociedad al borde de la hambruna, por tanto ese el  fin del gobierno.

La crisis económica la hemos vivido con intensidad en 2017 y todo sugiere que será peor este año. Venezuela refleja cifras económicas de un país en estado de guerra y en extrema pobreza, Al principio de 2018, el país acumula 5 años ininterrumpidos de una crisis integral. En este sentido, el año se proyecta con altos índices inflacionarios, escasez, inseguridad y un gran colapso social.

Aclarando las ideas,  sin duda,  Venezuela entró en hiperinflación, así lo señala  la Asamblea Nacional,  estima que la inflación llegará a 2.100% al principio de 2018. Sin embargo la bienvenida del nuevo año, fue recibida con un nefasto decreto salarial, que como ya se sabe, perdió la capacidad de compra. En ciento sentido,  con los  repentinos aumentos salariales el Ejecutivo Nacional está reconociendo  el fracaso del sistema económico del país, por cierto, en la gestión de Nicolás Maduro  la inflación siempre se ha mantenido por encima de los salarios mínimos, así que estamos hablando de un fracaso acumulativo.  

Sobrepasando la expectativa, la crisis económica se trasporta a otros escenarios, que afecta la calidad de vida de los venezolanos, es decir, estamos hablando de  ausencia de opciones para vivir, lo que conlleva a una crisis humanitaria, entendido que una crisis humanitaria es una situación de emergencia donde no hay garantía de la calidad de vida. El hambre ha acechado a los venezolanos durante meses, el estado venezolano lo sabe y no responde a las demandas.

Por su parte, el gobierno decidió no abandonar la política, y siguió implementando su sistema  totalitario, basado en el discurso del odio, el chantaje y la violencia. El gobierno intenta mitigar la vida humana hasta los más precarios, la utilización del llamado carnet de la patria para obtener la caja de CLAD y otros supuestos beneficias son claros ejemplos. El Estado por medido de Sundde continuará con fiscalizaciones a comercios y supermercados con el fin de buscar dinero para seguir con el paternalismo. Lo peor, es que el  60% de los comercios siguen cerrados por falta de mercancía o por miedo a los distintos saqueos que se han presentado en los últimos días, en palabras más precisas,  El Movimiento Vinotino contabilizó 75 saqueos en la primera semana de enero en todo el país. Por cierto esto me recuerda al estimado Hobbes y la guerra de todos contra todos.
La mentira se ha presentado en todos los niveles por parte del Estado Nacional, Nicolás Maduro presentó  el país de la maravillas, en su memoria y cuenta, mientras se presentó la masacre del Junquito, y la lamentable ejecución del comisario Oscar Pérez y de sus compañeros, que con dolor e intriga, logramos presenciar a través de las redes sociales.  En Venezuela nos matan por decir la vedad, aunque rescato las palabras de George Orwell; “ En tiempos de mentira universal, decir la verdad es un acto revolucionario”
Obviamente el Gobierno transita en el vicio de la maldad, por privatizar los medios

Feliz Año Nuevo; Mis queridos Venezolanos.

                                                Julio Alejandro Coronado 





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